
La locura entra y toca un frágil mecanismo
Hecho de silencio y de carácter pálido
Dos son los caracteres de su engranaje único
Rueda y lleva siempre por bandera
Un código de barras licito contracorriente
En la noche de mar salvaje
Lo racional perece por su propio ego
Y el encanto de lo ilógico es
Su diferencia oblicua con
Un código de barras licito contracorriente
Son otras leyes que no están en los libros
Las que dominan el derecho loco
La natura no entiende estas cosas
Pero defiende el desvarío barroco
Es más que un tímido deseo al borde
De la frontera sana que vive escondida
Naturaleza de pasiones mórbidas
Apasionada de necesidad constante
Claustro de innobles costumbres
A la deriva constante, se hunde
Su techo toca lo lúgubre y su
Fuego se extingue en un tímido deseo al borde
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