14 noviembre, 2006

LA LIGEREZA DE VIVIR EN LO TRIVIAL


.

El otro día andando por la calle Comercio con Laura, me dio por meterme en una tienda de ropa de esas que se dicen modernas, adjetivo que yo asocio con inútil. El caso es que encontramos una estantería llena de prensa gratuita, así que cogimos todas las revistas que pudimos y salimos de allí más anchos que largos. Tomamos un café muy cerca del Arc de Triomf como secuestrados por el lustre de esas modelos que parecen el palo del mocho, esos chicos que parecen figuritas de Lladró. Nos encontramos con Rafa Segre (guitarra del Tío Carlos) y un colega suyo que venían a ser algo así como la antitesis de lo que estábamos leyendo. Ambos en plan abuelos cebolleta con la botella de vino vacía encima de la mesa y hablando en voz alta sin parar (tuve que utilizar una de esas revistas como escudo para no ser salpicado por los perdigones de Rafa mientras hablaba). Su colega me recordaba tremendamente a Valle-Inclan con la voz de la niña del exorcista, para colmo de males se les ocurrió empezar a hablar de informática. Entre comentarios de placas base y demás sonaban unas toses de fumadores de Ducados que temblaba la mesa.

En realidad creo que hay un gran parecido entre la política catalana y este tipo de periodismo. Un buen lema para unas elecciones seria algo así como; "POR UNA BARCELONA BIEN DEPILADA" Todo hay que decirlo, lo que por un lado sobra por otro suele faltar, a la escasez de contenido sin embargo le acompaña normalmente unas formas de muy buen gusto. La maquetación suele ser muy buena, la fotografía también, los temas podrían dar mil veces más de si, pero todo se queda en una superficialidad muy actual. La superficialidad en su medida adecuada no es que sea importante, es que salva al mundo, pero en su justa medida, no se puede ser tan adolescente y montar una sociedad en torno a ella como la que tenemos ahora. La estética hace que todo entre mas fácilmente, le da a todo un punto de diversión, pero no es ni importante ni determinante, de ninguna manera. Por eso siempre al hablar de pop, por poner un ejemplo, nos viene a la cabeza algo mas ligero que si decimos psiquiatría infantil, porque uno tiene una estética y el otro no. Solo con un poquito más de sentido crítico, sin caer en la demagogia, seria fantástico porque seria como unir lo crítico con lo divertido, a veces lo es sin pretenderlo.

No hay comentarios: