Hay dos tipos de soledad que yo conozca. La primera es aquella que todos necesitamos y no todos tenemos, es la que sirve para hablar con uno mismo, para saberse y para comprenderse, bastante positiva a mi entender.
La otra es la que por circunstancias externas a nosotros, nos es impuesta, sobre todo desde que la cultura del miedo funciona tan bien, pero hay una tercera, a mi juicio la mas triste de todas y es la que viene a darse cuando uno cede espacio en su alma para ser aceptado por los
demás, o sea para vivir en sociedad.
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